Cuando se trata de seleccionar el equipo de secado adecuad, es importante tener en cuenta una serie de factores. Hay que tener en cuenta las características de los materiales, así como, el contenido de humedad, la uniformidad, el tamaño y la distribución de las partículas, la sensibilidad a la temperatura y la porosidad. La cantidad de material a ser tratado también es importante y ayudará a determinar la necesidad de una operación por lotes o continua.
Además, para los productos que son tóxicos, explosivos y plantean un riesgo de oxidación, es necesario trabajar en un circuito cerrado. Entre los factores adicionales a tener en cuenta, debemos incluir características específicas en cuanto a la calidad, el tamaño y la forma del producto final, así como el contenido de humedad, el entorno de producción, materiales de construcción permitidos, la disponibilidad de recursos de energía y el consumo de energía.